La ubicación espectacular y el wifi funcionó de maravilla. El ascensor era un poco pequeño.

buenas experiencias, pero con detalles a mejorar

Las vistas desde el ático son realmente impresionantes. pasé tiempo allí disfrutando del paisaje. La atención al cliente fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno ofrecía una selección variada, ideal para empezar el día.

El ascensor es un poco pequeño y eso puede ser incómodo.

Aprovecha la terraza en la última planta para disfrutar de las vistas panorámicas, es un lugar perfecto para relajarte después de un día explorando la ciudad.

buena ubicación con detalles agradables

La ubicación es excelente, en el mismo centro. El personal fue siempre muy servicial y atento, lo que realmente mejoró mi estancia. Además, el detalle de bienvenida con agua y snacks en la habitación fue una agradable sorpresa.

Sin embargo, el tamaño de la habitación podría ser más amplio.

Terraza en el ático con vistas impresionantes, ubicación inmejorable en el centro, decoración histórica encantadora.

El aparcamiento es un verdadero dolor de cabeza, además, el ascensor es insuficiente para todos los huéspedes. ¡La calidad de los baños también deja mucho que desear, el sistema de iluminación es poco práctico!!! Me gustaría ver más servicios en el hotel.

la terraza en la azotea tiene vistas increíbles. la calefacción no funcionó bien.

Ubicación perfecta y trato excelente

Estuvimos dos noches y nos encantó. La habitación era súper espaciosa y muy confort, disfrutamos de unas vistas chulísimas desde la terraza. El personal, increíblemente amable, siempre listo para ayudarnos. El desayuno estuvo genial, con varias opciones ricas. Solo el ascensor un poco pequeño, pero no fue un gran rollo.

una experiencia mágica que hará que tu estancia sea inolvidable gracias a las impresionantes vistas de la catedral desde la terraza

La ubicación era ideal para explorar Segovia. La habitación era amplia, con una decoración encantadora y un baño delicioso. Las vistas desde la terraza son impresionantes. El personal fue excepcionalmente amable y servicial.

La ubicación del hotel es tan privilegiada que es como tener un mapa del tesoro en la mano. A un paso del acueducto y la catedral, exploré Segovia como si fuera un niño en un parque de diversiones. Las instalaciones son un lujo, tres piscinas que hacen que nadar sea más divertido que una pelea de globos de agua en verano.

Ascensor pequeño

la ubicación del hotel es top, a dos pasos del acueducto y la catedral. la habitación era muy cómoda y tenía un baño chulisimo. el personal fue super amable, siempre dispuestos a ayudar. el desayuno estaba rico, con varias opciones. la terraza en la azotea tiene vistas impresionantes, ideal para relajarte después de un día explorando.

el aparcamiento es un lío y el ascensor es muy pequeño.

La habitación era cómoda y tenía agua y café de cortesía. Las vistas desde la ventana fueron impresionantes. Disfruté del aire acondicionado, que fue útil en días calurosos. El acceso a varias tiendas y restaurantes fue un plus. Volvería sin duda.

Disfruté de una estancia memorable en Real Segovia. La habitación era amplia y cómoda, con vistas impresionantes. El personal fue muy atento, aunque el acceso con las maletas podría mejorarse un poco. Aun así, volvería sin dudarlo.

La ubicación del hotel es inmejorable, en pleno centro, lo que facilita explorar lo mejor de Segovia. La habitación era amplia, cómoda y muy limpia, con una decoración encantadora. Disfruté de las vistas desde la terraza, son realmente impresionantes. El personal fue excepcionalmente amable y servicial en todo momento, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno tenía una buena variedad y era delicioso, aunque quizás podría mejorarse un poco la calidad de algunos productos. En cuanto a inconvenientes, el aparcamiento es complicado y el ascensor es un poco pequeño, lo que puede ser incómodo si llevas maletas grandes. Además, el sistema de iluminación en la habitación podría ser más práctico, ya que no había suficiente luz central. Estos detalles podrían marcar una gran diferencia en la experiencia.

La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de la Plaza Mayor y el acueducto. El servicio de aparcacoches resultó práctico, ya que me facilitaron el acceso al parking privado. Además, el hotel tiene un aire antiguo encantador que le da mucha personalidad. La atención del personal fue siempre muy cordial, lo que hizo que mi estancia fuera todavía más agradable. Disfruté del desayuno, que ofrecía una buena variedad de opciones para comenzar el día.

El aparcamiento es complicado y no hay acceso directo al parking desde el hotel.